jueves, marzo 24, 2005

Constantine (ídem)


Comercial antitabaquismo y revelaciones religiosas

Son muy pocas las películas basadas en comics que funcionan. Pareciera que los productores, guionistas y directores de hollywood no encuentran el equilibrio entre complacer a los fanaticos obteniendo un producto críptico y exclusivo, o bien, abrirse del original logrando ofender a los fanaticos y muchas veces ni siquiera conformar al público en general. Adivinen a cuál de las dos clasificaciones corresponde la versión filmica de "Hellblazer".
Partiendo de la figura principal de John Constantine, (investigador privado, exhorcista y fumador compulsivo todo en uno), la trama nos cuenta cómo un misterioso objeto es encontrado en algun lugar de Mejico, lo que desencadena el asesinato o suicido misterioso de una mujer en un hospital psiquiatrico y el movimiento de fuerzas aliadas con el Cielo o el Infierno. En el medio está John y la gemela policía de la difunta.
En un principio la historia podría funcionar, sin embargo se encarga de caer en una serie de lugares comunes aburridos dejando poco interés al espectador y menos ganas al conocedor del comic. En general todos los actores llevan adelante correctamente bien sus papeles con la grave salvedad del protagonista: Keanu Reeves, quien se despliega en una de sus peores personificaciones, logrando convertir a su John Constantine en una seguidilla de momentos torturosos y frases hechas que deberian causar gracia y ni lo logran. Quizás la extraña decisión de adaptación de perder el cabello y el acento original podría haberse salvado de conseguir un actor que lograra sacar adelante la verdadera actitud del personaje, y no llegar a una decisión de marketing basada en el color de la ropa y los éxitos anteriores.
A favor se encuentran la genial Tilda Swinton (Orlando) logrando un ángel Gabriel absolutamente asexuado y creíble, y por supuesto los efectos especiales, por momentos realmente tangibles por momentos más de lo mismo.

Conclusión: ni para alquilar

domingo, marzo 13, 2005

Mar Abierto (Open Water)


A nadar

Mar Abierto se presentó en un momento en el que necesitaba oxígeno cinematográfico despues de los tragos amargos que fueron "Alexander" y "El fantasma de la ópera". En una situación particular, esta película logró devolverme las ganas de ir al cine con un producto simple y original. La historia trata acerca de una pareja en vacaciones, compuesta por Blanchard Ryan (Susan) y Daniel Travis (Daniel), al que un error en el conteo de los participantes en una excursión de buceo deja a la deriva en el mar. Es importante aclarar que esta película no es "Tiburón", hay muy poca sangre y menos sustos. No es una película pochoclera, si buscan entretenimiento con saltos, hay una buena cantidad de películas de terror por estrenarse. Esta en particular está filmada de una forma intimista, casi documental, haciendo incapié en el realismo de la situación. Este realismo es el que lleva al espectador desde la risa cómplice al reconocer las visicitudes cotidianas de una pareja en vacaciones, a la sonrisa incómoda en determinadas situaciones al pasar las horas en el mar.. hasta llegar directamente a la angustia. Es muy destacable cómo el guión logra evitar clisés de los más vistos, evitando gritos desaforados, lágrimas innecesarias y finales poco probables que atentarían contra la credibilidad de la situación. En contra tiene un abuso de tomas de la naturaleza de las islas y quizás un exceso de música local que a veces resulta anticlimática y atenta contra el ritmo de la película. En mi opinión personal, la situación de la pareja en el mar nocturno podría haberse aprovechado más.

Conclusión: Realismo crudo

El fantasma de la Opera (The phantom of the opera)


Mucho ruido y ninguna nuez

La historia del Fantasma de la Opera es intensa, trata de obsesiones casi compulsivas, represiones victorianas y más de un contacto con la tragedia griega. Esta no es una historia que se pueda tomar a la ligera, y mucho menos filmarla como si se tratara de un documental de National Geographic. El señor Joel Schumacher es un director en el mejor de los casos irregular. Nunca lo tuve en alta estima y sin embargo en su variada filmografía, que incluye desde una película con Mister "T", pasando por las horrorosas "Batman & Robin" y "Batman Forever", se encuentran las excelentes "Flatliners" (Línea Mortal) y "Phone Booth" (Enlace Mortal) . Se diría que en principio el problema del hombre pasa por el presupuesto, Enlace Mortal fue filmada en poco tiempo y con menos plata, y tiene un ritmo vertiginoso que lleva al espectador sin dejarle un momento para respirar. En la otra punta "El fantasma.." carece de ritmo en el sentido estrictamente cinematográfico, Schumacher parece descansar totalmente en la musica para transmitir desde el tempo de la película hasta las emociones de los personajes. Olvidando la herramienta más simple y escencial del director, Shumacher utiliza cámaras fijas y planos largos en los momentos menos oportunos, llegando a pequeños planos secuencia con un logro anticlimático realmente sorprendente. De la peor manera posible, aliena al espectador de la historia en un desperdicio espectacular de recursos. Si se pudiera recatar algo, es el inicio en clave de cine mudo (pero hablado), sin embargo, abusa del recurso del flashback hasta llegar a sugerir descenlaces que no lo son.
El cast es un tema aparte.
La joven Emmy Rossum en el papel de Christine, agobia en exceso de ojos grandes y poca expresión, en correcta reproducción musical y una absoluta falta de interpretación, cosa que comparte con el Fantasma de Gerard Butler, al que le iría mejor un papel en una soap opera. Alguien se imagina el bruto escocés de Tomb Raider 2 haciendo de genio torturado???

Conclusión: Depresión cinematografica