jueves, enero 27, 2005

La ventana de enfrente (La finestra di fronte)


Crisis de los treinta voyeurista

Fuí a ver esta película simplemente porque está filmada en Roma, afición mía que calculo me expondrá a cualquier aberración filmica que la ciudad llegue a albergar. La cosa no fue tan grave y llegupe a disfrutar de la película mientras transcurría.
Todo comienza en 1943 cuando un panadero asesina a otro y huye. Un fundido nos trae al presente donde la historia presenta a Giovanna de 29 años, casada hace nueve y con tres hijos (contando al marido que no es lo que se diga muy serio). El entorno familiar es de clase media ajustada, viven en un depto gracias a la madre de Fillipo (el marido) quien vive haciendose despedir y en el momento de la historia trabaja de noche, sin animarse a pedir el cambio de turno. Giovanna trabaja de contadora en una pollería industrial (lindo!) y suma a su vida familiar un anciano perdido al que Fillipo ofrece ayuda. Como está planteado como un personaje inmaduro, es Giovanna la que tiene que empezar de encargarse del viejo cuando Fillipo se queda mirando un partido de futbol en vez de llevarlo a la comisaría para hacer la denuncia. Ojo, él no es el tipico "marido horrible que habre la puerta a los cuernos" de este tipo de películas, Fillipo es uno de los personajes más armados y creíble, es simplemente inmaduro.
Asfixiada por su vida (más el anciano varado en su casa), Govanna escapa a la realidad espiando por la ventana al vecino de enfrente.
La historia a partir de ahí va a ir saltando del presente al pasado del anciano misterioso de una forma bastante fluída, intercalando en el presente imágenes de sus recuerdos lo que resulta en una puesta más fluída que el clásico flashback por corte o fundido.
Si hay algo que rescatar es que la protagonista de esta moderno "affaire" tiene una característica muy especial y sutil, (por lo que lo catalogo de moderno): es histérica. Se entretiene mirando al tipo de enfrente pero no intenta nada con él, incluso cuando ya más avanzada la trama lo conoce. Ella parece gradualmente ir despreciando su vida familiar hasta que finalmente se da la oportunidad de concretar algo con el muchacho de enfrente. Pero ella funciona por la mirada. (SPOILER): Cuando se encuentra finalmente con Lorenzo en su departamento, tirada en el suelo, mira hacia la ventana que da a su depto y ahí decide volver con su familia, solo cuando mira desde la ventana aprende a valorar lo que tiene.
Se dan en paralelo dos historias de amor trágico, la primera la de Simone es mucho más rica, creible, incluso interesante que la de Giovanna, que es en el mejor de los casos, forzada.

En general la película es agradable y se deja ver bien, a los amantes del género romantico los dejarán satisfechos, y hay que reconcer un interesante juego que propone la trama con las miradas, entre los personajes, entre las ventanas, entre el presente y el pasado y finalmente entre el espectador y la pantalla.

En conclusión: para voyeuristas romanticos