Dividiendo la neurosis
¿Cuál es el límite entre la comedia y la tragedia?. ¿Son sólo puntos de vista de una misma situación o acaso la vida misma no es el centro de diferentes situaciones donde la diferencia entre una y otra es borrosa?. Estas son las preguntas que se plantean cuatro de esos habitantes típicos de la Nueva York de Woody Allen una noche en un café, donde un escritor de dramas y uno dedicado a las comedias deciden mostrar su punto de vista acerca de una misma situación: una mujer que interrumpe de golpe una cena importante de unos conocidos.
La premisa no es mala y quizás si el responsable hubiese tenido algunos años menos podría no sólo haber llegado a buen puerto sino además haber dicho algo realmente importante sobre el tema.
La verdad sea dicha, el Woody Allen actual no funciona. La idea de crear una película anual no es mala, sin embargo bien sabido es que siempre es preferible la calidad sobre la cantidad, y llegando casi a las 40 películas en su haber, sería hora de seriamente plantearse el retiro.
Pocos saben retirarse en gloria, y este señor no es uno de ellos. Sus últimas películas, ésta por supuesto incluída, sólo han logrado ser una repitición pobre de ideas que antaño funcionaron, pero que la repetición han vuelto obsoletas. La triste intención de renovar simplemente desde las caras y no desde el guión, sea el caso de la aburrida "La vida y todo lo demás" y de la intrascendente "Melinda & Melinda", sólo logran resaltar la falta de creatividad e empuje que caracterizan la obra de éste director en los últimos años.
La película entretiene un poco y quizás arranque algunas sonrisas en algún gag desesperado, pero nada más.
Conclusión: Obsoleta
jueves, junio 30, 2005
Melinda y Melinda (ídem)
Publicadas por Anita a la/s 4:16 p. m. |
lunes, junio 20, 2005
La casa de las dagas voladoras (Shi mian mai fu)
En un bosque de la China.....
El año pasado muchos nos sorprendimos gratamente con "Heroe" de Zhang Yimou . Hasta entonces, la filmografía de Zhang Yimou en Occidente había sido distribuida bajo el hilo conductor de dramas intimistas (Judou, Esposas y Concubinas, La Reina de Shangai entre otras). Sorprendía la versatilidad de este joven director chino, a la vez que combinaba lo último en efectos especiales de lucha con un drama histórico. Pero aún faltaba ver La Casa de las Dagas Voladoras.
Leo (Andy Lau), un joven oficial del ejército imperial busca el paradero del jefe de la casa de la Dagas Voladoras que, cual Robin Hood, roba a los ricos para distribuir a los pobres. En una casa de placer da con uno de sus miembros, la ciega Mei (Zhang Ziyi) (que a pesar de ser no vidente danza y lucha como los dioses) y la captura. Luego urde un plan para seguirla, simulando un rescate a manos de uno de sus oficiales Jin (Takeshi Kaneshiro), quien tiene fama de hábil guerrero y conquistador de mujeres: debe sacarla de la prisión y que ella los lleve a la guarida de las Dagas. Una sola cosa: no debe enamorarse de ella.
La película combina acción con drama amoroso en el marco de un ágil relato que se sostiene y anima al espectador más allá del choque cultural. Yimou muestra su evolución como director. Mantiene la trama simbólica y las ideas rectoras de su filmografía con recursos renovados. Sigue con sus laberintos chinos de paredes estrechas y espejos, pero abandona los interiores y se las arregla para lograr el mismo efecto con bosques y hasta con planos largos en exteriores. Los protagonistas siguen encerrados en esos laberintos donde abundan los espejitos chinos de pacotilla que ocultan dramas de tensión angustiante. El personaje de Mei es una de las más lúcidas representaciones de la figura mítica de la zorra, tan cara a las leyendas populares chinas. Por momentos el film adquiere cierta espectacularidad visual que recuerda a los mejores momentos de Ridley Scott. Las coreografías de lucha son soberbias, rescatando lo mejor del espíritu tradicional de los movimientos Wu-Chu con la impronta de Crounching Tiger, Hidden Dragon. Todo eso en un espléndido manejo de escenarios, montados y naturales, que recuerda la parsimonia y estilo de Akira Kurosawa, de quien el mismo Yimou se reconoce "discípulo" .
Un notable film, muy recomendable. Tanto para quienes deseen aproximarse a algunas de las más importantes tradiciones de la mitología y el saber popular de China como para aquellos que deseen seguir la interesante evolución de la obra de magnífico director chino. He dicho.
(colaboración de Butlerian_Jihad)
Conclusión: ...Una gran película me encontré
Publicadas por Anita a la/s 1:45 p. m. |
martes, junio 14, 2005
Sr. y Sra. Smith (ídem)
Porque te quiero, te aporreo
Lo que en un principio parece simplemente una película de sexo y balas, sorprende deviniendo en una comedia con más de una reflexión acerca de la convivencia matrimonia y los tires y aflojes que toda pareja transcurre para sobrevivir. La trama nos presenta a John Smith (Brad Pitt) y Jane Smith (Angelina Jolie) (una referencia al NN norteamericano John/Jane Doe) en plena sesión de terapia matrimonial con un psicólogo en off, quien nos lleva por la historia de esta pareja aparentemente aburrida en sus 5 o 6 años de matrimonio, con aires de los cincuenta en principio y poco para hablar. Tanto John, quien aparenta ser un empresario de la construcción, como Jane que pareciera ser una ingeniera en sistemas con reputación, esconden sus verdaderas identidades a su respectiva pareja: los asesinos a sueldo más peligrosos que ronden el suelo norteamericano. Como bien muestra el trailer, descubren que son contratados para matarse mutuamente. Y no hay más que eso, en principio, porque la película logra entretener de manera más que efectiva, con muy interesantes y originales entrecruzamiento de diálogos de la vida cotidiana en contextos más que hilarantes. Las referencias cinematográficas abundan, partiendo de "La guerra de los Roses", pasando por "Cuando Harry conoció a Sally", "Mentiras Verdaderas" y una brevísima referencia a "El club de la pelea".
El director Doug Liman ha traído un aire fresco al cine de acción, comenzando con la fabulosa "Identidad desconocida", donde incluye una persecución increíble en un mini destartalado. La capacidad de este director para mezclar situaciones cotidianas con impresionantes escenas de acción no decae en ésta película. Una de las mejores es, justamente, una persecución entre una "mini van" y tres bmw. El ritmo no flaquea, si bien la película podría ser un poco más corta.
En conjunto, la película entretiene y hace reír sin pretender ser más de lo que es: entretenimiento.
Conclusión: Una lección de tolerancia matrimonial
Publicadas por Anita a la/s 4:45 p. m. |