jueves, junio 30, 2005

Melinda y Melinda (ídem)


Dividiendo la neurosis

¿Cuál es el límite entre la comedia y la tragedia?. ¿Son sólo puntos de vista de una misma situación o acaso la vida misma no es el centro de diferentes situaciones donde la diferencia entre una y otra es borrosa?. Estas son las preguntas que se plantean cuatro de esos habitantes típicos de la Nueva York de Woody Allen una noche en un café, donde un escritor de dramas y uno dedicado a las comedias deciden mostrar su punto de vista acerca de una misma situación: una mujer que interrumpe de golpe una cena importante de unos conocidos.
La premisa no es mala y quizás si el responsable hubiese tenido algunos años menos podría no sólo haber llegado a buen puerto sino además haber dicho algo realmente importante sobre el tema.
La verdad sea dicha, el Woody Allen actual no funciona. La idea de crear una película anual no es mala, sin embargo bien sabido es que siempre es preferible la calidad sobre la cantidad, y llegando casi a las 40 películas en su haber, sería hora de seriamente plantearse el retiro.
Pocos saben retirarse en gloria, y este señor no es uno de ellos. Sus últimas películas, ésta por supuesto incluída, sólo han logrado ser una repitición pobre de ideas que antaño funcionaron, pero que la repetición han vuelto obsoletas. La triste intención de renovar simplemente desde las caras y no desde el guión, sea el caso de la aburrida "La vida y todo lo demás" y de la intrascendente "Melinda & Melinda", sólo logran resaltar la falta de creatividad e empuje que caracterizan la obra de éste director en los últimos años.
La película entretiene un poco y quizás arranque algunas sonrisas en algún gag desesperado, pero nada más.

Conclusión: Obsoleta